Diario de un Cocinero Anonimo… - Culinary Trainer School - CTS Costa Rica

Diario de un Cocinero Anonimo…

Sinergia y Equilibrio.
Cómo es la vida de un cocinero? Cuándo logras sentir que estás en la cima de tu carrera?
Qué podría hacer para diferenciarme en el gremio, y ser al fin reconocido?

Estas preguntas solía hacerme de vez en cuando hace algunos “años” atrás. Las respuestas, fueron llegando a su momento cuando miraba,  como siempre tenía opciones para desarrollarme como cocinero.  Ya fuese por una llamada o algún encuentro inesperado, llegaban a mí ofertas de trabajo o alguna invitación a algún programa de televisión o radio.
Así mi ritmo de vida comenzó a cambiar, al igual que mis deseos y prioridades como persona.
Al principio, sentía mucho miedo de no saber si era capaz de lograr cada tarea asignada según la nueva experiencia laboral.  Dudaba constantemente de mí mismo y me cuestionaba mucho sobre  la forma en que ejecutaba lo asignado, y si sería la mejor manera de hacerlo. Y esto, me agobiaba enormemente.
Me levantaba entusiasmado pero siempre mantenía ese ideal ambiguo y domesticado que la sociedad nos “impone” desde nuestra infancia, y es “querer que seamos mejores que los demás mediante la competencia constante” o “el sentirse señalado y criticado si te equivocas en lo que dices o haces”.  Es decir, me angustiaba absurdamente por el posible juicio que mis colegas tendrían hacia mí y sobre mi conocimiento y mi ejecución en las cocinas.
Poco a poco fui notando que por alguna razón, mis jefes y supervisores, me empezaban a tomar el parecer y me involucraban en decisiones o nuevas propuestas. Al igual que cambios de puesto y nuevas responsabilidades.
Por mí parte algo grandioso comenzaba a sentir, algo me decía que estaba empezando a evolucionar.
Sin embargo también comencé a notar como mi “tiempo” se hacía cada vez más estrujado y diminuto, para destinarlo a mi rato libre o para compartir con mis personas favoritas.
Faltaba constantemente a actividades familiares, y el cansancio se había tornado casi extremo, por lo que a veces me quedaba dormido en todas partes.
Aun así, estaba feliz, entonces, solo por eso no me importaba lo demás.
Otra sensación que lograba percibir era que me estaba comenzando a autocriticar de una forma muy insistente y soberbia.  No me conformaba fácilmente y me sentía frustrado y absurdo en ocasiones muy marcadas y específicas, ejemplo de esto, cuando miraba mi salario y pensaba, en la infinidad de horas extras que hacía y que no me reconocían.
Conforme pasaban los años, mis prioridades dieron un giro en u, y algo dentro de mí, me decía que si era posible desacelerar el ritmo en el que me debatía, al igual que olvidar estar compitiendo con los demás colegas, por el contrario, compartir el conocimiento y aprender entre todos.  Mas sabiendo que cada quien tiene un poder increíble y puede aportarlo en conjunto, y a esto es lo que conocemos como Sinergia.
Hoy mis preguntas son: ¿Soy Feliz con lo que estoy haciendo?, ¿Tengo tiempo para mí mismo y para compartir con otras personas ajenas a mis quehaceres cotidianos? ¿Es saludable mi estilo de vida?.
Ahora, elijo una vida más equilibrada, con más “tiempo” para compartir con mis seres favoritos, y mi propia compañía. Así mismo, he aprendido a disfrutar de lo que hago, he dejado de criticarme y me he dado cuenta que lo que hago, lo hago de la manera en que mejor puedo.
Igualmente, al cambiar la percepción de lo que vivo de forma positiva, así también llegan y seguirán llegando nuevas oportunidades para seguir obteniendo y trasmitiendo nuevos conocimientos mientras me desarrollo y crezco espiritual y mentalmente.
P.V.F…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *